Bienvenido a la era de streaming
Desde la llegada de los servicios de transmisión de videojuegos, el mercado parece inclinarse en este mismo sentido. La posibilidad de jugar mediante emisión online a productos de ocio electrónico de máxima calidad con controles que se demuestran cada día más eficientes está facilitando el contacto de todo tipo de usuarios, incluso los menos experimentados o familiarizados con este universo, atraídos por la sencillez de un formato que no requiere plataforma física, ya que los títulos se ejecutan desde un servidor, algo que en la práctica liquida la necesidad de adquirir una consola física. En este sentido, las alianzas de las plataformas de streaming con gigantes de la industria como Xbox y Nvidia, ponen a disposición de cualquier usuario los mejores títulos del mercado a su mayor rendimiento, incluidos clásicos y grandes lanzamientos.
Otra gran ventaja es su disponibilidad y la disminución de la inversión necesaria. Al tratarse de un formato completamente online, el usuario puede acceder desde cualquier dispositivo electrónico, como smartphones, notebooks y Smart TVs, con tan solo un joystick Bluetooth. Para evaluar la situación otro punto importante se relaciona con el interés que despierta la tecnología. En la actualidad 31.7 millones de usuarios ya disponen de un servicio de suscripción que, en su conjunto, gastan alrededor de 2.400 millones de euros. Para 2025, las métricas arrojan expectativas que marcan un crecimiento de usuarios de pago que rondan los 87 millones de suscriptores repartidos entre las diferentes ofertas, con un montante estimado de 8.200 millones de euros, según una estimación del instituto Newzoo en 2022.
Vistas al futuro
La orientación se mueve en el mismo sentido cuando comparamos el crecimiento previsto por la mayoría de analistas de mercado. La diferencia entre consolas y streaming también se antoja significativa, según datos de Insider Intelligence la transmisión de videojuegos es el formato con mayor tendencia de crecimiento hasta 2025 (alrededor del 40%), mientras que las proyecciones para consolas solo alcanzan el 10%. Accesibilidad, economía y solidez son los tres elementos que decidirán el futuro de esta tecnología, porque una vez alineados, liquidarán otra tradición con más de medio siglo de existencia.